Hermanos Peregrinos de la Eucaristía

Hermanos Peregrinos de la Eucaristía

QUIENES SOMOS?

Los Peregrinos de la Eucaristía constituimos en la Iglesia Católica una Asociación Pública de Fieles de Derecho Diocesano. Nuestra Familia religiosa está formada por dos ramas de vida consagrada: los Peregrinos de la Eucaristía (sacerdotes y hermanos) y las Peregrinas de la Eucaristía; y una orden tercera para seglares que comparten nuestro carisma y espíritu.
Nuestros inicios se remontan al año 2005 en la ciudad de Valledupar/Cesar (Colombia), considerando como fecha de nuestra fundación el 12 de octubre del mismo año, Fiesta de Nuestra Señora del Pilar. Nuestros fundadores, el P. Francesco María de la Santísima Trinidad y la M. Amada Clara de los Sagrados Corazones de Jesús y María, iniciaron las primeras fundaciones en las Diócesis de Valledupar (Colombia) y de Florida (Uruguay). En 2008 la rama masculina llega a la Archidiócesis de Pamplona y Tudela (España), y en 2010 lo hacen las Hermanas. En el mismo año se dio inicio a la orden tercera en la ciudad de Buenos Aires Argentina.
Carisma
«No fue Moisés el que os dio el pan del Cielo. Es mi Padre el que os da el verdadero pan del Cielo, porque el pan de Dios es el que baja del Cielo y da la vida”. (Jn 6,32-33)
Nuestro Carisma es Vivir la Existencia Eucarística de nuestro Señor Jesucristo en alegre expropiación de la propia Voluntad y en pobreza, dicha existencia se convierte en alimento para la vida del mundo, por la transformación que se realiza en aquel que recibe como el Hijo, la Voluntad del Padre y se deja hacer por El, queriendo lo que El quiere, deseando lo que Él desea y amando lo que Él hace. La expropiación de la propia Voluntad piedra angular de nuestro carisma conlleva unos frutos que la testimonian: a. Sacramento de Unidad. b. Vivir en el espíritu de las Bienaventuranzas.
Ser alimento para la vida del mundo significa vivir una existencia de cordero. El cordero escucha y acoge amorosamente la Voluntad de su Pastor, guardando su Palabra. Porque “no vive el hombre solo de pan sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4,4). De esta manera, el Peregrino se constituye en enviado que sacia el hambre que el hombre tiene de Dios y que Dios tiene del hombre. «Dadles Vosotros de comer».
Espiritualidad


A través de la profesión de los Consejos Evangélicos de pobreza, castidad y obediencia, nos proponemos vivir en total, exclusiva y definitiva entrega generosa y alegre al Señor, ocupándonos solamente de sus cosas. Además profesamos el voto de entrega a la Maternidad Espiritual de María.
Nuestra espiritualidad es Eucarística, Trinitaria, Cristocéntrica y Mariana.
Es Eucarística: Porque el rasgo esencial que caracteriza nuestra espiritualidad se condensa en la expresión “Sicut Agno” (Como corderos).
Es Trinitaria: Porque nuestra vida se desarrolla en comunión con las tres Divinas Personas. El Peregrino es Pobre en relación con el Padre, Gratuito en relación con el Hijo y alegre en relación con el Espíritu Santo.


Es Cristocéntrica: Porque el centro de nuestro carisma es la expropiación de la propia voluntad y ésta se da en relación con Jesucristo.
Es Mariana: Porque la Santísima Virgen María, es Madre y Maestra, pues es modelo de vida Eucarística, que nos enseña a escuchar y guardar la Palabra del Padre, para luego amar y hacer todo lo que Él quiere y desea de nosotros: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu Palabra» (Lc. 1,38).
Toda nuestra vida de oración litúrgica la realizamos con el Santísimo Sacramento expuesto. Ante Él, cada Hermano(a) realiza diariamente una hora de adoración.
Los Peregrinos, a la luz de la Iglesia, comprendemos el Evangelio como el encuentro con la Persona del Hijo, en la que el Padre nos revela el misterio de su pobreza que es a la vez insondable riqueza, porque en Él, en Cristo, el Padre nos lo ha dado todo. Los Peregrinos de la Eucaristía queremos vivir la simplicidad y sencillez del Evangelio a ejemplo de todos los Santos y en especial de San Francisco de Asís, quien manifestó con su vida y existencia lo que significa vivir no sólo de pan, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios. Es por este amor al Evangelio y por la simplicidad de su vida que se constituye en nuestro Patrono principal.


Los Peregrinos nos caracterizamos por vivir en una constante escucha de la Palabra de Dios (su Voluntad) a través de la Iglesia por medio de sus representantes legítimos. En consecuencia profesamos un gran amor por la Santa Iglesia y por el Romano Pontífice en espíritu de humildad y obediencia. Nos caracterizamos además por vivir de la Providencia que es manifestación de esa misma Voluntad Divina. Esta Providencia no sólo entendida como un recibir de Dios el pan material, sino un recibir de Dios todo aquello que nos hace posible alcanzar su fin último, la Bienaventuranza Eterna. Los Peregrinos vivimos una vida fraterna en espíritu de Pobreza, Gratuidad y Alegría, que es a su vez comunión con las tres Personas Divinas del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


Vida de oración
La oración y unión con Dios es el fundamento para que se realice la auténtica formación del religioso, pues ella es su cimiento y la roca firme sobre la que se puede construir todo el edificio. Es desde la oración en su aspecto unitivo que el Peregrino es formado por el Padre y éste puede dar frutos. Nuestra oración está llamada a ser una oración universal porque es eucarística. Se distingue por ser confiada y humilde, sabiendo que la iniciativa de la misma siempre proviene de Dios. Es la oración sobre todo de aquel que está dispuesto a escuchar la Voluntad del Padre que lo transforma en Hijo y alimento, y es esto lo que le da a nuestra oración un carácter universal y específico.


Toda nuestra vida de oración litúrgica la realizamos junto a Jesús Sacramentado, expuesto en la custodia, para vivir lo que celebramos. Nuestra vida es así un reflejo de la de Jesús: vida en constante escucha y donación para poder servir primero a Dios como Él quiere ser servido y luego a todos los hombres, a través de los cuales Él quiere ser amado y alimentado. Rezamos y cantamos, según las Horas, el Oficio Divino en el Coro: Oficio de Lecturas, Laudes, Hora Intermedia, Vísperas y Completas; uniéndonos así a la Oración Universal de toda la Iglesia en Jesús hacia el Padre por el Espíritu Santo.
Por las mañanas, después de las devociones particulares, cantamos Laudes, oramos media hora en adoración silenciosa y asistimos a la celebración de la Santa Misa. A continuación tenemos el Oficio de Lecturas y seguida la bendición eucarística. Sobre el mediodía, junto a María, tenemos el rezo de su Santo Rosario y la Hora Intermedia. A las 15:00 h secundamos los deseos de Jesús expresados a Santa Faustina Kowalska y adoramos su insondable Misericordia con el rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia. A media tarde cantamos las Vísperas y tenemos otra media hora de adoración silenciosa junto al Señor. Finalmente terminamos la jornada con el canto de Completas. Todos, tanto Hermanos como Hermanas, procuramos tener una hora de adoración diaria, turnándonos día y noche para acompañar a Jesús Sacramentado.

Vida fraterna
Vivimos en fraternidad conventual abiertos al apostolado en un estilo de vida contemplativo-apostólico que nos permite bien orar con Jesús a solas, bien salir en su Nombre a llevar el Evangelio a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Para nosotros es fundamental la vida comunitaria que se resuelve en ser vida de familia.
Dios nos llama a ser familia y a mostrar con nuestra vida la verdadera familia a imagen de la Trinidad que es familia en el amor. En nuestros conventos debe reinar la auténtica fraternidad que se verifica en pasar tiempo juntos, preocupándonos los unos por los otros.
Oramos, realizamos nosotros mismos las labores domésticas, comemos, estudiamos, asistimos a las recreaciones comunitarias… siempre en espíritu de comunión bajo la mirada del Servidor que hace las veces de Cristo para nosotros. Esta nuestra vida debe caracterizarse según nuestro espíritu por ser pobre, gratuita y alegre.


Apostolado
Nuestro primer apostolado consiste en ser un testimonio público de consagración religiosa, ya que evangelizamos con nuestra presencia y recordamos a los fieles católicos la vida futura a la que se encuentran llamados por amor de Cristo.
Nuestra comunidad no se define por lo que hace sino por lo que está llamada a ser: “Alimento para la vida del mundo”. Por ello sus apostolados se desarrollan en consonancia con la Voluntad de Dios, en orden a las necesidades de la Iglesia en un mundo hambriento de Dios.
Nuestra Familia constituye un cuerpo misionero dentro del gran cuerpo de la Iglesia, en el que cada miembro es ubicado en su propio lugar en consonancia con la voluntad divina, para la mayor gloria de Dios, la santificación propia y de las almas que nos han sido confiadas.

Los servicios que realizamos:

SERVICIO DE MISIÓN:

• Este servicio es el encargado de ir en busca de las Ovejas perdidas del rebaño y congregarlo por medio de la predicación, dando vida por la Palabra a quienes se encuentran muertos por el pecado. Dicho ministerio desarrolla su actividad pastoral desde los Centro Peregrinos.
• PROMOCION Y FORMACION DE ADORADORES: Nos ocupamos de promover en las parroquias donde nos encontramos o fuera de ellas la instauración de la adoración eucarística perpetua, encargándonos de la formación previa y continua de los adoradores.
• RETIROS ESPIRITUALES: Con el fin de profundizar en la fe y participar de nuestra espiritualidad a los laicos, realizamos continuamente retiros espirituales para jóvenes y adultos.
• FORMACION DE LOS TERCIARIOS JÓVENES Y ADULTOS: Para todos aquellos que llamados por el Señor, desean vivir desde su propio lugar y estado nuestra espiritualidad, formamos comunidades misioneras en nuestro carisma, cuyo fin es alcanzar la santificación de sus miembros y convertirlos en servidores de Cristo y su Iglesia.
• CIRCULOS FAMILIARES: Con el fin de cultivar la espiritualidad Mariana en los hogares, realizamos grupos familiares de oración.
• MISIONES ITINERANTES: Para llevar a todos al conocimiento de Cristo en el misterio Eucarístico. realizamos misiones en distintos lugares.
• MISIONES POPULARES: Vamos en diferentes épocas del año a lugares donde hay especial necesidad a predicar el evangelio y dar a conocer a Jesús Eucaristía.
• ATENCION PARROQUIAL: Enfocada a fortalecer la iglesia doméstica a través de la espiritualidad eucarística.

SERVICIO DE FORMACIÓN:
Este servicio tiene como fin, impartir a los miembros de nuestra Asociación y laicos en general, una educación integral del ser humano que desarrolle todas la capacidades que tiene en germen la persona humana, bajo una orientación Eucarística iluminada por una sana enseñanza doctrinal, proporcionada por las enseñanzas de Jesús y el Magisterio de la Iglesia. Este servicio se proporcionará a través de las “Casas llamadas Bethel”: (Casas de formación, seminarios, centros de enseñanza y centros de estudios religiosos).

SERVICIO DE DIVULGACIÓN:
Nuestra Asociación está llamada a pregonar el Evangelio de Jesús, a través de Radio, Internet y textos catequéticos que conducen a una auténtica formación Cristiana.

SERVICIO DE ORACIÓN: Este servicio constituye el corazón de nuestra familia, ya que él da vida al “cuerpo místico” mediante la entrega de los hermanos y hermanas en sacrificio humilde y silencioso en un recogimiento que facilita la vida de oración, trabajo manual y vida fraterna. Se denomina Horeb a las casas dedicadas a este servicio.

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