Reseña Histórica

El 17 de Enero de 1905 la Santa Sede crea el Vicariato de la Guajira y preconiza como primer vicario apostólico al capuchino fr. Atanasio Soler y Royo. La nueva circunscripción se separa del territorio de la diócesis de Santa marta y comprende las provincias de Padilla (es decir el sur de la Guajira) y Valledupar . La determinación es recibida como una degradación por los habitantes de Valledupar y con tal motivo escriben una carta al general Rafael Reyes el cual la remite al obispo de Santa Marta.  El obispo escribe a los vallenatos que la Santa sede no ha querido degradarlos sino suministrar al nuevo vicariato una región pujante como es el Valle del Cesar y que no debe perderse de vista que el territorio de la antigua diócesis era muy extenso y muy escaso el clero y mala la atención espiritual mientras que la creación del vicariato facilitaría probablemente la llegada de nuevos misioneros.

Sucedió en efecto tal y como el obispo había previsto: Llegan misioneros y misioneras: Las hermanas terciarias capuchinas de la sagrada familia llegan a Riohacha en 1905 y en 1918, el 9 de febrero, se hacen cargo de la misión de San Sebastián de Rábago en la sierra nevada; El dos de Febrero de 1923, queriendo edificar una casa que sirviera de centro en Valledupar para todos los misioneros y misioneras, el P. Bernardo de Orihuela inicia la construcción del Colegio de la sagrada familia de Valledupar, en donde el mismo año inician labores las hermanas terciarias.

 El 7 de Septiembre de 1914 se logra la pacificación de los yukos de Perijá con la ayuda de los habitantes de La Paz, San Diego, Codazzi y Becerril. Con todo las dificultades persisten todavía durante muchos años debido al resentimiento de los nativos quienes frecuentemente enfurecidos bajaban a las fincas del piedemonte y hacían muchos estragos. Sin embargo empiezan a ser cada vez más frecuentes las visitas de los misioneros.

 El 4 de diciembre de 1952 se dividió el vicariato en dos nuevos vicariatos: el de Riohacha y el de Valledupar y se nombra primer obispo del vicariato de valledupar y administrador apostólico de Riohacha a quien fuera desde 1944 vicario apostólico de la Guajira, Sierra Nevada y Motilones, Monseñor Fr. Vicente Roig y Villalba.

 El 25 de Abril de 1969 con la Bula pontificia «Qui in beatissimi», Pablo VI erige la nueva diócesis de Valledupar y nombra como primer obispo al mismo Fr. Vicente Roig y Villalba.  El 23 de Agosto de 1969, Monseñor Vicente, en una solemnísima ceremonia que pasará a la historia en los anales de la Ciudad de los Santos Reyes, tomaba posesión de la nueva diócesis.

 Todas las fuerzas vivas de la ciudad tomaron parte en la preparación de este acontecimiento. Habría que destacar la decisiva colaboración de las autoridades municipales y departamentales. Huéspedes de honor fueron tres prelados de la Iglesia colombiana, testigos de excepción en dicho acto.

El nuncio Apostólico Monseñor White, leyó la bula pontificia de erección de la nueva diócesis y el nombramiento de monseñor Vicente como primer obispo de la misma. Monseñor Germán Villa Gaviria, arzobispo de Barranquilla, de cuyo arzobispado es sufragánea la nueva diócesis, tomó el juramento eclesiástico a Monseñor Vicente.

Monseñor Vicente había nacido en Guadasuar (España) el 29 de agosto de 1904. Cursó estudios humanísticos en Masamagrell y profesó como fraile capuchino el 22 de julio de 1922. Fue ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1927. Llegado a la Guajira fue preconizado Vicario apostólico el 15 de diciembre de 1945. Murió en Valledupar el 6 de Abril de 1977, Jueves Santo y fue sepultado en la Catedral el domingo de resurrección.

Tras 8 meses de sede vacante Sucedió a Monseñor Vicente el Obispo José Agustín Valbuena J., actual Obispo emérito, nacido en Facatativa (Cund.) el 20 de Mayo de  1927, y perteneciente al clero de la Arquidiócesis de Ibagué. Fue preconizado Obispo el 14 de septiembre de 1977 y ordenado obispo el 25 de Octubre del mismo año. Tomó posesión de la Diócesis el 10 de diciembre de 1977.

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